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Santo Domingo, Dominican Republic

viernes, 25 de junio de 2010


Tal Como Soy

Tal como soy de pecador,
sin otra fianza que tu amor,
a tu llamado vengo a ti,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, buscando paz,
en mi desgracia y mal tenaz,
combate rudo siento en mí,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, con mi maldad,
miseria, pena y ceguedad,
pues hay remedio pleno en ti,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, me acogerás;
perdón y alivio me darás,
pues tu promesa ya creí,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, tu compasión
quitado ha toda oposición;
yo pertenezco todo a ti,
Cordero de Dios, heme aquí.

sábado, 19 de junio de 2010

yo estoy con papa

Tainos, Santo Domingo




Los Aborígenes de la Isla
PALEOINDIO
Período de la prehistoria dominicana cuyos habitantes tenían como alimentación fundamental los despojos de los grandes animales. Procedentes de muy anteriores migraciones asiáticas. Comienza con la llegada de los primeros pobladores unos 2,500 años a. C. Organizados en pequeños grupos, se sostenían de la caza, la pesca y la recolección silvestre. Habitando enramadas, refugios naturales y cuevas, grababan en las paredes dibujos y símbolos mágicos que proveían energías para la caza. Estas poblaciones se debieron alimentar principalmente con la carne de la foca marina y del manatí, ya que abundaban en los mares de la isla. Para cazar estos animales los paleoindios tuvieron que construir armas apropiadas y para esto se sirvieron del silex o pedernal, de huesos de animales, de madera y de trozos de conchas marinas. Por otra parte, vestían escasas pieles de animales y cocinaban los alimentos directamente al fuego, obtenido por la frotación de astillas secas o provocado por el choque de pedernales, forma que se conservaría hasta la llegada de los españoles a principios del siglo XVI. Para el estudio del paleoindio, se ha convenido en dividirlo en dos períodos: temprano y tardío.
Los paleoindios contaban con una gran variedad de instrumentos y herramientas de trabajo, como son: tajadores (para cortar), navajas, buríes (instrumento para perforar), cuchillos, raspadores (para dar uniformidad a maderas y limpiar pieles), martillos (para partir y machacar frutas u otros alimentos), hachas de mano (para todo tipo de corte), puntas de lanzas (utilizado para cazar unido a un pendón), puntas de gravette, cuchilla de silex (para cortar alimentos). Los métodos más antigüos para la obtención de artefactos en la prehistoria corresponden al uso de la percución: El golpeo de ciertos tipos de roca para producir láminas que a su vez se retocaban para dar lugar a los instrumentos antes señalados.
MESOINDIO O TRANSICIONAL
Es la segunda ola migratoria llegada unos 300 años a. C. Período de la prehistoria dominicana caracterizada por la presencia de grupos recolectores, pescadores y cazadores. Hay indicios de la llegada del mesoindio a Las Antillas principalmente desde Sudamérica navegando en balsas y canoas en diferentes períodos cronológicos. Estas poblaciones conservaron algunas costumbres del paleoindio pero se iniciaron en la recolección de raíces comestibles, mariscos y frutos al irse extinguiendo los grandes animales que fueron la base su alimentación.
Los objetos de los mesoindios eran preferentemente fabricados con piedras, conchas, maderas y huesos, eran menos rudimentarios que los del paleoindio, utilizaban la piedra púlida y generalmente la tallaban para decorarla. Los mesoindios poseían ideas animistas y sus enterramientos ponen en evidencia una profunda preocupación por los difuntos, los cuales aparecen en tumbas individuales y colectivas.
Entre los artefactos del mesoindio se encuentran: las pesas de red, el metate (para triturar alimentos), manos o majadores, limas de coral.
NEOINDIO O AGRICOLA
Período de la prehistoria dominicana cuyos habitantes se alimentaban de los productos de la agrícultura cuya llegada esta fijada poco antes del siglo I después de nuestra era. Fueron excelentes alfareros y maestros en el tallado y pulimentado de las piedras duras. Los neoindios partieron de las costas de las Guayanas y Venezuela poblando el arco antillano hasta llegar a las Islas Bahamas. La mayor parte de ellos eran de filación araucana, su lengua puede rastrearse en toda Sudamérica y se cataloga como la más entendida de este continente. Lo que hasta ahora se conoce de los neoindios permite la clasificación de los mismos en: subtaínos y taínos.
SUBTAINOS O ARCAICOS
El complejo cultural arcaico, en Puerto Rico, definidor del quehacer de los que primeramente llegaron, señala sin lugar a dudas que eran cazadores, pescadores, y recolectores de semillas, raíces y frutas silvestres. Vivían por lo general en la costa. Con un modo de vida que era simultáneamente semi-nómada y semi-sedentario, suplían su dieta recogiendo caracoles en áreas pantanosas. Desconocían tanto la agricultura como el arte de la cerámica. Se trataba, por tanto, de una cultura muy sencilla, en la que los artefactos, rústicos, consistían en cuchillos de piedra, guijarros del río (con los que trituraban las semillas silvestres) y gubias, hechas de caracol, para tallar la madera.
Se discuten todavía, en los estudios arqueológicos, los lugares continentales de procedencia. En lo que concierne a Puerto Rico, la teoría más aceptada es la de que, a través de la cadena de las Antillas Menores, vinieron de las costas de Venezuela, en América del Sur.
Hará unos 2.300-2.400 años que las Antillas fueron invadidas por otros indios, denominados culturalmente por los estudiosos, como el complejo cultural aruaco. Era, de hecho, lengua aruaca la que hablaban los indios (llamados por los españoles taínos) encontrados por Colón en Puerto Rico.
TAINOS O ARAUACOS
Desde el siglo XIX, el término taíno (que en lengua aruaca hace referencia a «los buenos», «los selectos», «los nobles») ha sido utilizado para denominar a los indios, en las Antillas Mayores, en el momento del Descubrimiento o Encuentro. Eran indios agricultores y ceramistas, que trabajaban muy bien el barro. Poseían una cultura más compleja que la de los arcaicos. Su cerámica es de cocción a altas temperaturas, y decoraban los recipientes con vistosos diseños pintados en blanco sobre rojo, llegando, a veces, al uso de tres colores. Usaban, igualmente, los diseños incisos y modelados. Aparecen, además, y por primera vez, los bateyes y las plazas para el juego de pelota; de goma, ésta, por cierto. También surgen los cemíes (ídolos de tres puntas) grandes y comienza el desarrollo de la institución del cacicazgo. El idioma taíno, genéticamente aruaco, ha aportado infinidad de palabras al español (tales como, entre otras, cacique, canoa, huracán, tabaco, maíz, sabana y hamaca).
Estos aborígenes eran de regular estatura, bien formados, de color trigueño oscuro, ojos negros y expresivos y pelo negro y lacio. Se pintaban el cuerpo con zumo de bija para preservarse de las picaduras de insectos, pues en su mayor parte andaban desnudos.
Tres actividades económicas fueron desarrolladas por los taínos: la agricultura, la caza y la pesca. Entre los cultivos principales encontramos la yuca de la cual obtenían casabe. Se cultivaba también: maíz, batata, lerén, ají, maní y yautía. La caza y la pesca le permitía a los taínos obtener las proteínas necesarias para subsistir. Las carnes más preciadas eran las de los curíes, las culebras y la iguana. Cazaban también aves como palomas y patos. La pesca del manatí era muy popular.
Los taínos tenían gran arte para las artesanías, como es el caso de la cerámica, caracterizada por sus variadas formas de modelado y por sus decoraciones con motivos en secuencia geométrica, así como por las representaciones religiosas en las asas de las vasijas. El arte taíno también puede apreciarse en los adornos corporales realizados: de concha, el taíno realizó esmerados trabajos que al ajustarse a las dimensiones del caracol son de reducido tamaño aunque no por eso menos hermosos; las guaizas, eran usadas como adornos de la cabeza u ornamentos frontales de cinturones, frecuentemente traían aplicaciones de oro y fueron muy elogiadas por los conquistadores españoles; sartas de caracoles, usadas para danzar en los areítos y otros ritos religiosos por su gran sonoridad. En hueso crearon una gran variedad de amuletos y utensilios domésticos, así como los famosos inhaladores de la cohoba.
Los taínos se organizaron en aldeas. Cada aldea tenía su propio cacique; y, cuando la aldea era muy pequeña, se unía a alguna otra que tuviera su cacique. Con el paso del tiempo, algunas aldeas se colocaron bajo el mando de otras, constituyendo así una especie de confederación tribal, que tenía sobre todo fines guerreros. A la llegada de los españoles a, los taínos estaban agrupados en cinco grandes confederaciones o “cacicazgos”, dirigidos por sus respectivos caciques, de la manera siguiente:
  • Marién, por Guacanagarix.
  • Maguá, por Guarionex.
  • Higüey, por Cayacoa.
  • Maguana, por Caonabo.
  • Jaragua, por Boechío.
En la sociedad taína, las mujeres se dedicaban a la fabricación de los objetos que serían utilizados en la vida diaria. Los hombres, por su parte, construían las canoas, las hachas de piedra, y todos los utensilios necesarios para la caza y la pesca. No había una división de clases, pero sí una división política y social que entrañaba una serie de privilegios y diferenciaciones. El gobierno se centraba en la figura del cacique, el cual estaba asistido por los nitaínos. El privilegio del cacique y los nitaínos ante los demás miembros de la comunidad era evidente. Luego seguía el behique o sacerdote, quien, por su rol de curandero y de mediador ante la divinidad, tenía mucho poder e influencia. Debajo estaban los taínos, que eran los más numerosos y los que debían realizar las actividades económicas. Por último, se encontraban los naboríes, considerados como siervos de los caciques y de los nitaínos.
La familia taína era, esencialmente, monógama. La organización familiar sugiere un patriarcado, pues la autoridad de la familia se encontraba en manos del hombre. Sin embargo, la sucesión de la herencia eran matrilineales. Un grupo de familias se asociaban y formaban clanes, unidades más amplias de organización social. En los clanes, el punto de referencia era la casa de los abuelos paternos. Ellos, junto a los padres y madres, tenían el deber de educar a los hijos.
Los taínos desarrollaron una rica cultura. El casabe constituyó el rasgo esencial de su cultura gastronómica. Los buhíos o bohíos, eran las singulares viviendas características de los taínos. Las había de dos tipo: De planta circular y techo cónico, sostenido por postes alrededor del piso, y por un poste colocado en el centro; los más grandes, de forma rectangular, con techo a dos aguas, y con un zaguán o especie de marquesina, donde se recibía a los visitantes.
Como toda sociedad primitiva, los taínos eran politeístas y sus dioses estaban relacionados con los fenómenos naturales. Los caciques eran considerados los representantes de los dioses y eran los únicos autorizados para comunicarse con ellos.
El rito de la cohoba era la principal ceremonia religiosa, después de varios días de ayuno, los participantes (todos hombres) inhalaban una droga que provocaba alucinaciones y durante el trance se imaginaban que veían y hablaban con sus dioses y estos les daban instrucciones de que hacer en el período siguiente. El behíque o chaman era el principal oficiante de esta ceremonia. Para los taínos sus dioses o cemíes estaban en el cielo, al cual llamaban Turey, siendo la cohoba el medio para que behíques y principales hombres de la tribu pudieran comunicarse con esas deidades. Como parte de la ceremonia se tocaba música con maracas y tamboras que ayudaban a crear el ambiente adecuado para el estado de trance.
Los polvos alucinógenos utilizados en esta ceremonia eran llamados por los taínos cohoba y lo constituían las semillas de un árbol las cuales eran pulverizadas y se les agregaban polvos de conchas de caracoles quemados. La ceremonia de la cohoba se iniciaba introduciendo un instrumento, llamado espátula vómica, profundamente por la boca para producir el vómito para hacer del ayuno algo más puro aún y tener el cuerpo limpio antes de comunicarse con los dioses. Estas espátulas estaban hechas de madera o de costillas de manatí y decoradas muy bellamente. Los participantes en el rito de la cohoba adoptaban una aposición ritual consistente en acuclillarse y poner los brazos sobre las rodillas, esta posición era facilitada por los dúhos que eran unos banquetes bajos y muy bien labrados, considerados una de las expresiones más bellas del arte taíno, eran confeccionados en caoba, guayacán u otras maderas preciosas, casi siempre estaban labrados representando formas humanas o de animales.
Los cemíes son estatuas hechas de madera, piedra o algodón que representan los diferentes dioses de la mitología taína. Muchos cemíes están en la posición ceremonial de la cohoba como indicadores de la posición que debían adoptar los participantes de la misma.
Los areítos eran danzas y cantos legendarios utilizados para transmitir de generación en generación las historias míticas que formaban la religión taína. Sus instrumentos musicales eran la flauta de caña, los tamboriles y una especie de arpa que formaban con una cuerda y una vara flexible.
Luego de la llegada de los conquistadores españoles los indios se vieron obligados a sumir la religión católica, a aprender el idioma español e incluso a trabajar como esclavos para los colonizadores, así, poco a poco, se fue perdiendo la identidad taína hasta desaparecer unto a los mismos aborígenes, a causa del maltrato y el abuso físico a los que eran expuestos hombres, mujeres y niños, sin distinción.
PRESENTACION
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)
Facultad de Humanidades
Escuela de Historia y Antropología

miércoles, 16 de junio de 2010

 

LA HISTORIA DE PEPE

 

Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenia algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía:
"Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
Era un Gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las meseras seguían a Pepe era por su actitud.
Él era un motivador natural: Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación. Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte:
No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿Cómo lo haces?...
Pepe respondió:
"Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo, Pepe, tienes dos opciones hoy:
Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor.
Escojo estar de buen humor".
"Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello.
Escojo aprender de ello".
"Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida.
Escojo el lado positivo de la vida".
Si, claro, pero no es tan fácil, protesté "Si lo es", dijo Pepe. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección".
"Tu eliges como reaccionas ante cada situación, tu eliges como la gente afectará tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor".
"En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".
Reflexioné en lo que Pepe me dijo... Poco tiempo después, deje la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.
Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante, dejo la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados.
Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, resbalo de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto, llevado de emergencia a una Clínica.
Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando le pregunte como estaba, me respondió: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo". Le pregunté que paso por su mente en el momento del asalto. Contesto: Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones:
Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir".
¿No sentiste miedo? Le pregunté. Pepe continuo: "Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asuste.
Podía leer en sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión:
¿Qué hiciste? Pregunté.
"Bueno, uno de los médicos me pregunto si era alérgico a algo y respirando profundo grite: - Si, a las balas - Mientras reían, les dije: estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".
Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo

jueves, 10 de junio de 2010

Buda

563 AC-486 AC. Sidhartha Gautama. Fundador del budismo.

Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.

“Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra.

"¿Para qué hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría."

Aunque el cultivo de plantas para la alimentación se remonta milenios atrás en la historia, las primeras evidencias de jardines ornamentales se encuentran en las pinturas de las tumbas egípcias del año 1500 a. C., en las que se representan estanques con flores de loto rodeados por hileras de acacias y palmeras. Persia también posee su propia y antigua tradición en jardinería: se dice que Darío el Grande poseyó un “jardín paradisíaco” y los jardines colgantes de Babilonia, que Nabucodonosor II ordenó construir fueron conocidos como una de las siete maravillas del mundo.
La influencia se extendió a la Grecia post-alejandrina, donde alrededor del año 350 d. C. existían jardines en la Academia de Atenas, aunque el concepto de jardín griego era más religioso que de esparcimiento, por lo que preferían las largas avenidas plantadas de árboles donde se intercalaban estatuas a jardines proyectados. Se cree que Teofrasto, que realizó escritos sobre botánica, recibió en herencia un jardín de Aristóteles. También Epicuro poseía un jardín, por donde paseaba e impartía sus enseñanzas y el cual legó a Hermarcus de Mitileno. Alcifrón menciona también jardines privados.
Los jardines antiguos más sobresalientes en el mundo occidental fueron los de Ptolomeo, en Alejandría, y la afición por esta práctica fue llevada a Roma por Lúculo. Los frescos de Pompeya atestiguan su posterior y elaborado desarrollo y los romanos más acaudalados construyeron inmensos jardines con fuentes, setos y rocallas, muchas de cuyas ruinas se pueden ver todavía, como la Villa de Adriano.
Después del siglo IV, Bizancio y los árabes en España mantuvieron viva la práctica de la jardinería. El concepto islámico del jardín es la representación terrenal del paraíso que el Corán promete a sus fieles: el eje central son fuentes o largas acequias por donde fluye el agua a través de surtidores, flanqueadas por árboles frutales. Los jardines de la Alhambra y el Generalife en Granada y el Patio de los Naranjos en la Mezquita de Córdoba son dos ejemplos de este tipo de jardines.
Por esta misma época también había surgido en China el arte de la jardinería, pero con una concepción muy diferente: la visión de un jardín como lugar de aislamiento y contemplación de los elementos naturales, la tierra y el agua. Principios fundamentales en el taoísmo. En Japón se desarrollaron con un estilo propio, creándose como aristocráticos paisajes minimalistas denominados taukiyama y, paralelamente, como austeros jardines Zen en los templos, los hiraniwa; aunque ambos tipos incorporaron elementos de los jardines chinos.
En el siglo XIII, la jardinería revivió en Europa en Languedoc y la Isla de Francia y a comienzos del Renacimiento surgieron los jardines de estilo italiano donde, en detrimento de las flores se utilizaba especies de arbustos como el boj y el mirto que se esculpían en variadas formas. En el quinientos también se extendieron los espacios, jardines o parques arbolados, jardines públicos y privados, destinados al paseo a pie y en coches de caballos, en forma de alamedas con fuentes, bancos y monumentos, de las primeras construidas y la más antigua conservada es la Alameda de Hércules de Sevilla (1574).[1] En la Francia de finales del siglo XVI se desarrollaron los parterres franceses alcanzando su punto álgido con André le Nôtre. Este arquitecto, partiendo del estilo italiano impuso una concepción del jardín en el que crea espacios abiertos con parterres estilizados de pronunciadas formas geométricas. Las residencias reales francesas de Saint Cloud, Marly y Versalles son claros ejemplos de este estilo y los jardines de Aranjuez y La Granja de San Ildefonso serían el exponente español de no haber sido alterados por la tradición mediterránea que mantuvieron los árabes en España, manifiesta en una mayor sobriedad que los reyes españoles impusieron, con espacios más íntimos, con celosías, patios y setos, lo que supone una adaptación más adecuada al clima seco y cálido de la Meseta castellana.
Los jardines paisajistas ingleses surgieron con una nueva perspectiva en el siglo XVIII, la anticipación del Romanticismo se plasmó en ellos volviendo a las formas naturales, donde se mezclaban en aparente anarquía pequeños conjuntos boscosos con parterres llenos de flores y cuevas bajo colinas artificiales, creando juegos de luz y sombra que los envolvían de un carácter fantástico y melancólico.
El convulso siglo XIX trajo una plétora de revivificaciones históricas junto con la romántica jardinería de estilo campestre, la mosaicultura, que consistía en crear dibujos de variados diseños con flores y plantas y el modernismo español, que surge únicamente en Cataluña representado por el arquitecto Antonio Gaudí.
El siglo XX introdujo la jardinería en la planificación urbanística de las ciudades.


Bonsai (盆栽?) es una palabra japonesa que significa literalmente bon = bandeja + sai = naturaleza (aunque etimológicamente procede del término chino 盆栽, penjing o penzai, que significa pén = bandeja + zāi = cultivar)El Bonsái es el arte de cultivar árboles y plantas, reduciendo el tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc
Un bonsái no es una planta genéticamente empequeñecida. Se mantiene pequeña dándole forma, podando el tronco, las hojas y las raíces cada cierto tiempo, dependiendo de la especie.
 Hemos de advertir que no todas las plantas son igualmente efectivas ni se comportan de igual manera para conseguir crear un Bonsai, por lo que debemos buscar plantas que tengan siguientes características:
  • Hojas pequeñas o filiformes (en aguja como los pinos) o que el tamaño de hoja debe estar en proporción con el tamaño del Bonsai.
  • Entrenudos cortos.
  • Ramas que permitan dar forma al arbolito.
  • Y lo más importante tiene que existir una "comunicación" entre el autor y la obra, hay que observar dejar que la planta nos sugiera la forma que ella misma quiere adoptar.
Por otra parte, tendrás que adquirir algunos conocimientos de horticultura, familiarizarte con las técnicas de trasplante, fertilizado, podado de ramas y raíces, mezcla perfecta de tierra, y un largo etcétera
Inicialmente, y en sus orígenes, el Bonsái debió ser un árbol encontrado en un bosque o roquedal y trasplantado a una maceta; pero quién fuese el iniciador de esta actividad, sería difícil decirlo; posiblemente nunca lleguemos a saberlo, pero sin duda debió ser un fiel observador de la Naturaleza gratamente sorprendido por el hallazgo.

Aunque en la actualidad, el arte del bonsái suele asociarse con el Japón, hay que recordar que su origen está en China. Hará ahora unos 2000 años que se inició esta cultura y, el principio general de cultivar árboles en recipientes, puede incluso haber sido llevado allí mucho antes desde la India. Diversos estudios coinciden y admiten que procede de China, donde se denominaba pen-jin, cuyo vocablo engloba los conceptos de planta en miniatura cultivada en maceta, situándose su máximo apogeo, durante el período Sung (finales del siglo X al siglo XIII), tiempo en que una secta Zen los introdujo en Japón. El carácter japonés puso en práctica modificaciones hortícolas propias de su cultura lo que acabó transformando el pen-jin en bonsai.

Una supuesta referencia al bonsái aparece en un documento del s. VI, y en rollos pintados del s. XIII destacan unos árboles que crecen en recipientes y que, ciertamente se corresponden con el arte del bonsái tal y como lo conocemos ahora. Más tarde, en el arte y la literatura china y japonesa, se encuentran muchas referencias sobre el tema. En Japón se alude por primera vez al bonsai durante el período Kamakura (1192-1333), se trata de una pintura de un bonsai que ilustra la vida en el período Heian (794-1191), lo que explica que en esa época era ya conocido
Durante siglos, el bonsái ha sido una parte importante de la cultura japonesa y es esta larga práctica de la que han derivado los preceptos artísticos y los métodos hortícolas utilizados actualmente en todo el mundo.

La introducción del bonsái en los países occidentales es muy reciente. Sólo dentro del s. XX ha llegado a adquirir el bonsái un verdadero interés en Europa, América y Australia, y esto ha ocurrido muy lentamente, aunque el entusiasmo por el bonsái va en aumento. Se cree, en general, que el interés por el bonsái en occidente data de una exposición pública que tuvo lugar en Londres, en 1909.

La tradición occidental del bonsái toma sus bases del arte japonés, como lo prueba el vocabulario del bonsái, clasificación de los estilos para el modelado de los árboles y, en términos puramente prácticos, el origen de las herramientas especializadas y los recipientes usados la mayoría de los cuales se exportan del Japón.

viernes, 4 de junio de 2010

Madagascar 2 | Il video musicale di Will.I.Am

La avventatezza e la forma

Non sapremo mai quando i variopinto abitanti  del fantasmario decideranno di affiorare dal profundo l,anima e di respirare l, aria contaminata o pura dei nostro giorni, dell epoca in cui, nostro malgrado, ci tocca viver. come Cesar Vallejo. protrebbere domandare in coro. chi mi ha portato in questo mondo dove non ho chiesto di essere portato?.
Chi dira agli abitanti del fantasmario quando dovranno presentarsi, decorosi o indecorosi, su quella scena del mondo che il poeta sicuramente, immaginava con proscenio, attori o marionette??
                                                            Marcio Veloz Maggiolo

La statica finale

Tutti abbiamo il nostro fantasmario dentro di noi. se ci impegnassimo a classificare i fantasmi che popolano il nostro inconscio. Faremmo un gran favore allo spiritu. Certamente potremmo, perdonando fare una pulizia, e risparmiare solo le forme di cose piacevoli e realizzabili.
Le pietose processioni del nostro inconscio sarebbero meno numerose, non vedremmo il vecchi nemico o il traditore se non alla stregua di chi ha sbagliato, e impareremmo a essere piu giusti, anche se molte volte non sapremo se condonnare o assolvere il mondo che ci circonda a ci crea.
                                                  Marcio Veloz Maggiolo